Los juguetes interactivos para perros aparecen hace pocos años, pero se conoce sobradamente su alta efectividad ya que este tipo de juguetes tiene su origen en la mejora ambiental y estimulación mental de los animales que viven en zoológicos.
La introducción de este tipo de juguetes en los zoológicos, donde los animales suelen padecer bastantes problemas de estrés a causa de su entorno, fue una mejora significativa en su calidad de vida y bienestar.
A partir de esta idea y de los beneficios observados, se crean los juguetes interactivos o de inteligencia para perros. Cada vez más sofisticados y con más variedad como los que encontramos en Animalear, nos aportan gran cantidad de beneficios para nuestros compañeros caninos.
Los juguetes interactivos y los alimentadores ayudan a prevenir comportamientos que podemos considerar como “malos” o inadecuados, todos ellos provocados normalmente por problemas de ansiedad o estrés. Alivian la ansiedad a través de actividades naturales. Los perros cuando están ocupados, son menos propensos a realizar conductas potencialmente destructivas que a menudo resultan del aburrimiento y de excesos de energía producida por el estrés. En los casos que el perro ha masticado los zapatos o desgarrado el relleno de los cojines o la tapicería del sofá, se puede mejorar o incluso hacer desaparecer estos comportamientos dándole a nuestro amigo peludo uno de estos productos para mantenerlo ocupado y concentrado, especialmente cuando hay que salir de casa o no podemos estar por ellos durante un rato.
* Estos productos también son excelentes si el perro está lesionado y no es capaz de moverse. Son también geniales para los perros viejos que todavía son mentalmente sanos. De hecho, cualquier perro cuya actividad física tiene que ser limitada, si él se está recuperando de una cirugía o es un perro ya mayor con artrosis, por ejemplo, puede conseguir una gran mejora en su calidad de vida utilizando estos juguetes.
* Los alimentadores interactivos son una excelente idea para los perros que comen demasiado rápido. No sólo obligan al perro a disminuir la velocidad – alentando una mejor digestión – sino que también ayudan a satisfacer su instinto de caza, haciéndole trabajar para ganarse su comida.
* Un juguete interactivo o alimentador puede incluso ayudar a superar momentos difíciles de cambios para el perro, como mudanzas, la pérdida de un compañero canino o humano, la entrada de un nuevo compañero en su vida, una adopción reciente, etc…
* Estimulan su imaginación e inteligencia, ya que tienen que resolver pequeños problemas que de forma cotidiana no se encontraría ya que la comida o los juguetes normalmente están a su libre disposición. De esta forma (poniéndolo un poco difícil) trabajan su mente y les produce gran satisfacción resolver el rompecabezas, por lo que además mejora su autoestima y aumentan los momentos de felicidad en su día a día.
* Para enseñar al cachorro (de forma progresiva) a quedarse solo por pequeños espacios de tiempo, para que aprenda a relajarse y centrarse en una actividad que requiere concentración y calma, etc
Siempre buscando productos de calidad y leyendo detenidamente las instrucciones, viendo la edad adecuada de utilización, el tamaño del perro, si necesita supervisión y el funcionamiento de cada juego, obtendremos los resultados y los beneficios deseados.
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