Socialización – Cómo Socializar a mi Cachorro

La socialización del cachorro o la adquisición de capacidades sociales, es algo fundamental para que nuestro cachorro sepa comunicarse y relacionarse con individuos de su especie y de otras con las que vaya a tener contacto, cuando se haga adulto.

Consideramos que la etapa de cachorro en un perro comienza desde el nacimiento hasta aproximadamente los cuatro meses y medio de vida, edad en que se empiezan a generar las hormonas sexuales que darán paso a la adolescencia.

Algo fundamental en esta etapa es que vamos a suplir a los «papis» del cachorro y es nuestra misión protegerlos y sobretodo que se sientan protegidos ante situaciones que aún no están preparados para gestionar emocionalmente.

A los dos meses normalmente es cuando se separa el cachorro de su madre y hermanos para llevarlo a su nuevo entorno. Aún nos queda aproximadamente un mes de imprinting por si no ha tenido suficiente contacto con humanos y por si en casa tiene que convivir con otros animales (gatos, conejos …).

El imprinting acaba a los tres meses y sirve para reconocer otras especies y la suya como amigos. Pero la socialización empieza desde que nace y continúa durante toda la vida del perro.

La primera etapa de socialización, la de cachorro, es la que lo marcará con más fuerza, tanto positiva como negativamente.

Normalmente sabemos que es muy importante la socialización del cachorro, y que cuanto más contacto tenga con personas, animales, otros perros, y diferentes entornos mejor. Pero lo que es realmente importante es la calidad y no la cantidad de este contacto, sobretodo en esta etapa.

En esta fase se estropea el carácter de muchos perros tanto por falta, como por exceso de socialización, incluso por una socialización errónea. Lo fundamental en la socialización, es que el cachorro tenga este contacto, pero que el resultado siempre sea agradable para él. Un solo «susto» en esta etapa suele conllevar problemas serios de inseguridad para toda la vida del perro.

Ante situaciones que lo puedan asustar, es donde debemos intervenir como protectores e interponernos entre él y lo que le puede estar asustando, demostrándole seguridad y que puede estar tranquilo.

A continuación te doy las pautas para la socialización con otros perros y con personas: 

Socialización con otros Perros

Debemos evitar, llevar al cachorro a parques donde haya muchos perros, donde nos será imposible controlar la situación, y donde el primer día será inspeccionado por un montón de perros que no conoce.

Buscaremos situaciones donde el cachorro pueda interactuar individualmente con otro perro, y estaremos presentes observando la situación.

A no ser que observemos alguna situación peligrosa, o que el cachorro se está asustando no intervendremos y dejaremos que ellos se conozcan libremente.

Es mejor que este proceso se realice en un entorno seguro y que los perros puedan estar sueltos, para que no haya tensiones de correa, o se puedan enredar con ella.

¿Con qué perros debería tener contacto el cachorro para una buena socialización?

En general, un cachorro es perfecto que tenga contacto con:

  • Otros cachorros de hasta 4’5 meses.
  • Cualquier perro, de cualquier edad que no supere el tamaño del cachorro.
  • Perros adultos equilibrados y tranquilos de cualquier tamaño.

Puede ser contraproducente el contacto con:

  • Perros adolescentes (5-24 meses) que sean iguales o mayores en tamaño que el cachorro, porque son demasiado impetuosos y aún no se saben comunicar correctamente.
  • Adolescentes y adultos con problemas de conducta.

Socialización con Personas

Para la socialización con personas desconocidas para él, siempre debe ser el cachorro que tome la iniciativa de acercarse, y la persona debe inclinarse a un lado, nunca por encima de él.

Si se trata de un cachorro tímido, lo mejor es que la persona le incite a acercarse, animándole suavemente con la voz y agachándose de lado, no de frente.

Intentaremos evitar que las personas asusten al cachorro, no dejando que nadie se acerque al cachorro ni se incline por encima de él para acariciarlo, y mucho menos de una forma brusca. (Seguimos haciendo aquí de «papis» protectores)

Tendremos especial cuidado con los niños que probablemente cuando vean el cachorro vendrán corriendo hacia él incluso gritando de alegría, lo que puede asustarle enormemente. Es muy bueno para el niño que aprenda a acercarse a un perro correctamente, y para nuestro cachorro que le gusten los niños. Un problema típico de conducta en los perros es la agresividad hacia los niños por haber tenido malas experiencias.

Debemos explicar a los niños la forma adecuada de tener contacto con el cachorro, que es animarlo suavemente a venir, y cuando éste se acerca, acariciarlo, incluso darle alguna golosina. De esta manera el cachorro se alegrará siempre que vea a un niño.

Aproximadamente a los cuatro meses y medio, empezaremos a notar cambios en la conducta del cachorro, que indican su entrada en la adolescencia. La entrada en la adolescencia, no significa el fin de la socialización, que es un proceso que debe extenderse a toda la vida del perro, para que sea sociable y confiado.

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